VII ENCUENTRO DEL CONGRESO SOCIAL HACIA UN NUEVO CONSTITUYENTE
TEMA 4: RUTA HACIA EL CAMBIO DE RÉGIMEN Y LA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE
I.-RUTA HACIA EL CAMBIO DE REGIMEN
El escenario de imposición del régimen encabezado por Peña Nieto, de continuidad de la política neoliberal y de su tendencia fascistoide (de represión al movimiento popular e imposición por la fuerza de sus intereses) exige a todo el movimiento de masas y su proceso de unidad-a todos sus referentes nacionales, estatales, locales y sectoriales- a plantearse una ruta táctica de corto, mediano y largo plazo para enfrentar de manera efectiva el embate del régimen, acumular fuerzas y preparar el cambio de este.
En el movimiento de masas hay dos tendencias generales: a) la primera que plantea conciliar y pactar con el régimen encabezado por Peña Nieto, aun cuando lo confronte en algunos aspectos de su política, y b) la que se plantea confrontar al régimen encabezado por Peña nieto y su política anti- popular acumulando fuerzas hacia el cambio del régimen, orientando su ofensiva popular hacia el derrocamiento del régimen de la oligarquía que hoy domina México.
En el Congreso Social desde su primer encuentro se ha defendido la segunda tendencia o posición, planteándose para ello la utilización de todas las formas de lucha.
La Ruta General por el cambio de régimen, consecuente con lo anterior se puede resumir así: impedir que Enrique Peña Nieto pueda gobernar, impedir (con la lucha y movilización) que su proyecto neoliberal y fascista se concrete en sus 6 años de gobierno, en desgastar –generando condiciones- para derrocar su gobierno, hacia el ejercicio del poder por parte de las masas populares (Gobierno Provisional producto del movimiento Revolucionario que convoque a un nuevo constituyente, que instituya un Régimen de carácter Democrático-popular).
Esta ruta general pasa por enfrentar la imposición de las reformas estructurales neoliberales, por echarlas abajo, mediante la elevación de las formas de lucha de todo el movimiento de masas y del pueblo no organizado(de menor a mayor magnitud, de menor a mayor presión, cada ves mas generales y unitarias), mediante la elevación de las formas de organización (creciendo el numero y grado de organización de los referentes nacionales y estatales de unidad- creciendo la vinculación y unidad efectiva entre ellos-, y creciendo el numero de las asambleas y procesos organizativos de base, vinculándolos a la lucha por el cambio de régimen. Todo este proceso de acumulación de fuerzas orientarlo a pasar a la ofensiva por el cambio de régimen, ha la exigencia de la caída del Gobierno de Enrique Peña Nieto por representar a una minoría insignificante, a una oligarquía, exigiendo la instauración de un gobierno provisional de las mayorías del país, que tome las medidas urgentes para resolver los problemas mas apremiantes del pueblo y convoque a un nuevo constituyente que establezca y legitime un nuevo régimen y orden en interés de las mayorías populares plasmado en una nueva constitución.
Las consignas de la ruta hacia el cambio de régimen pueden sintetizarse así:
¡¡Ni un Gobierno neoliberal más!, ¡¡No a las reformas estructurales!!, ¡¡Hacia el derrocamiento del régimen de la Oligarquía!!, ¡¡por un Gobierno Provisional, una Nueva Constituyente y un nuevo régimen de las masas populares!!.
Los objetivos tácticos y estratégicos de la ruta por el cambio de régimen pueden sintetizarse de la siguiente manera:
¡¡Contra su política neoliberal expresada en las reformas estructurales, ¡¡Contra la política fascista, expresada en mantener a la policía y los militares en las calles, en la represión al movimiento de masas!!, posteriormente, conforme el movimiento acumule fuerzas, eleve las formas de lucha y de organización, pasar a la ofensiva: a la par de la lucha contra la política neoliberal y fascista, exigir el cambio de régimen o la caída de este -según estén las condiciones-, posteriormente, el siguiente objetivo, que dependerá de las condiciones favorables (acelerado crecimiento de las formas de organización y desarrollo y elevación de las formas de lucha), ¡¡todo el poder al pueblo!!, es decir, la pelea por el ejercicio del poder. En síntesis: No dejar gobernar al régimen de Enrique Peña Nieto, acumular fuerzas suficientes para derrocarlo, hacia instalar un gobierno provisional revolucionario que convoque a una nueva constituyente, hacia un régimen democrático popular que allane el camino a una sociedad sin explotados ni explotadores.
II.-RUTA HACIA LA NUEVA CONSTITUYENTE
Las Rutas, vías o medios generales para recuperar la soberanía, la autodeterminación de las masas populares para darle un nuevo rumbo al país, expresada en un nuevo Constituyente, se han venido discutiendo desde el primer Encuentro del Congreso Social Hacia un Nuevo Constituyente (CSHNC).
En el primer y segundo encuentros las dos propuestas predominantes fueron: a) la Ruta que planteaba la necesidad de la defensa de la Constitución de 1917, de su respeto, y la que b) planteaba la necesidad de una nueva Constituyente y una nueva constitución, que rescatara lo más avanzado de la constitución de 1917.
Considerando estas propuestas se acordó que el Congreso Social asumía como ruta general hacia un nuevo Constituyente la defensa de los derechos de los obreros, los campesinos y masas populares establecidos en la Constitución de 1917 y al mismo tiempo lucharía por un Nuevo Constituyente y una Nueva constitución que ampliara y aumentara los derechos, la participación y el ejercicio del poder por parte de las masas populares, hacia una trasformación profunda del país en lo económico, político, social y cultural, en interés de la mayoría del pueblo.
En el Tercer y Cuarto Encuentros del Congreso Social, las propuestas más visibles de Rutas hacia el nuevo Constituyente fueron: a) Llegar a un nuevo Constituyente a través de un proceso revolucionario (según los ejemplos históricos internacionales y en México), b) Que el nuevo Constituyente sea convocado desde los poderes constituidos, previo un proceso de organización y movilización de masas populares que presione en ese sentido, y c) Llegar al Constituyente mediante un proceso de acumulación de fuerzas, que construya asambleas y distintas formas soviéticas de Poder Popular que permitan la fuerza y organización a las masas populares para instituirse en Nuevo Constituyente.
En el Cuarto Encuentro del Congreso Social se resolvió que las tres propuestas de Rutas se complementaban, es decir, seguiremos acumulando fuerzas, construyendo asambleas y órganos de real representación popular, y a la par generando un gran movimiento de masas que presione e incluso cambie al actual régimen (poderes constituidos) para convocar a un nuevo constituyente democrático-popular, y al mismo tiempo este gran movimiento tiene el reto de desarrollar y profundizar su lucha hacia un proceso revolucionario en el país que logre un nuevo constituyente y un proyecto de nación ya no solo democrático popular, sino inclusive socialista y Comunista.
En el V Encuentro del Congreso Social se mantuvo el acuerdo general tomado en el cuarto encuentro en el sentido de que todas las rutas hacia la nueva constituyente presentadas en encuentros anteriores se complementaban en una sola (en los términos planteados en el párrafo anterior), poniéndose énfasis en la labor por llevarlas a cabo, por aterrizarlas.
En ese sentido, y en la perspectiva de acumular fuerzas hacia el nuevo Constituyente se acordó:
a) desarrollar una amplia política de alianzas, en particular buscar la coordinación con referentes unitarios afines como el Movimiento Nacional sobre la Soberanía Alimentaria y la UNT.
b) Promover, organizar e impulsar asambleas, consejos sociales representativos, soviets, foros, etc., como expresiones de organización y lucha de masas, a desarrollarse por los trabajadores, por los campesinos, por los estudiantes, y por todos los sectores populares hacia la Asamblea Nacional Constituyente.
En el VI Encuentro del Congreso Social, buscando darle continuidad a las Rutas hacia el Nuevo Constituyente y los acuerdos tomados al respecto en los encuentros previos del CSHNC, se acordó de manera general lo siguiente:
a)Seguir con la construcción de asambleas y órganos de representación popular, de carácter deliberativo, resolutivo y ejecutivo, en los estados y sectores donde se tiene presencia, no solo desde el Congreso Social, también desde las alianzas construidas con el Movimiento Nacional por la Soberanía, la UNT y referentes estatales y locales. Poniendo énfasis en la construcción de asambleas de base.
b) Continuar generando un gran movimiento de masas que presione e incluso cambie al actual régimen, en este sentido proyectar el Plan Nacional de Lucha.
c) Seguir desarrollando y profundizando la lucha y la discusión hacia un proceso revolucionario en el país que logre un nuevo constituyente, elevando las formas de organización, y de lucha. d) Organizar foros, debates y todo tipo de eventos de discusión y deliberación en los se baje esta discusión a las bases del congreso social y a todo nuestro pueblo. Algunos de los temas urgentes a desarrollar en estos eventos son: los proyectos de nación necesarios para la transformación profunda del país y su interrelación tal como está planteado en la propuesta en construcción del Congreso Social (Proyecto de Nación Democrático Popular y sus características, y el Proyecto de Nación Socialista y Comunista y sus características).
También en el VI Encuentro se acordaron los siguientes acuerdos particulares que complementan los acuerdos generales:
a) Principios del nuevo constituyente:
-Los principios del Nuevo Constituyente deben ser la Soberanía Popular, la Democracia Directa, la Democracia Participativa y el ejercicio permanente de la voluntad popular.
b) Elementos generales de ruta al nuevo constituyente
-Ante el actual escenario político la ruta hacia el nuevo constituyente pasa por luchar contra la imposición, contra las reformas estructurales, contra el modelo y el régimen neoliberal y a la par construir la nueva constituyente.
-Se debe asumir en la ruta que los procesos constituyentes son procesos de ruptura así ha sido desde la revolución francesa.
-Debemos desechar la idea de que el nuevo constituyente forzosamente tiene que ser pacifico, todos los constituyentes pasados han costado sangre, y sin embargo eso no nos debe de frenar.
-Debemos estudiar y hacer nuestras las experiencias de nuevas constituyentes que se han dado en América latina, específicamente en Venezuela, Ecuador y Bolivia, proponiéndose asumir la ruta de esta última que vinculó la lucha por el derrocamiento del régimen con los procesos asamblearios comunitarios.
-La ruta debe de pasar por la unidad con otros referentes, movimientos y luchas, ejemplo: con la UNT, El Pacto, el movimiento juvenil yo soy 132 y los movimientos locales y de base, de comunidades y de sectores.
-Debemos buscar la vinculación con los organizados e ir a los no organizados como proceso de acumulación de fuerzas que nos permita ser hegemonía política y cultural solo así podemos arribar a un nuevo constituyente.
Se propone fundamentar el nuevo constituyente en los artículos primero, 9, 39 y 41 de la constitución política de 1917
-Debemos movernos entre lo institucional y lo instituyente hacia el nuevo Constituyente, Se plantea ir mas allá de lo gremial y reivindicativo, ir a lo instituyente.
- La ruta debe de ser de ruptura o de continuidad. Se pone énfasis en la ruptura
-Debemos trabajar la ruta desde lo local, desde los municipios y comunidades y de ahí proyectarla a lo nacional y lo global.
-Debemos priorizar el trabajo con la base para elevar su nivel de conciencia, organización, y claridad de la necesidad de la nueva constituyente como forma concreta de cambio.
-La democracia directa y participativa son acciones concretas a realizar y el cuerpo para llevarlas a cabo son las asambleas.
-Construir esa hegemonía desde abajo, desde lo local, desde lo municipal.
-Aun cuando el nuevo constituyente se debe de basar en la realidad actual, no deben dejarse de lado conquistas como los derechos sociales y colectivos establecidos en la constitución del 17.
c) Aspectos organizativos de la ruta al nuevo constituyente
-Constituir Asambleas, Foros, y eventos de discusión con temas relacionados al nuevo constituyente.
-La ruta debe promover y construir asambleas municipales para recuperar la soberanía popular
-Retomar el ejemplo de soberanía popular y de democracia directa del pueblo oaxaqueño del 2006, en la APPO, basado en Asambleas Populares.
No debemos esperarnos hasta dentro de seis años para recuperar la soberanía popular
-Es necesario y urgente recuperar los ejemplos del ejercicio de la democracia directa y soberanía popular en los sectores:
a) sindical (La CNTE, mineros)
b) campesino- indígena- comunitario como Cherán, los municipios autónomos zapatistas y la lucha de los pueblos contra los mega -proyectos).
c) Juvenil (movimiento Yo soy 132, Acampada Juvenil-Popular Revolución)
Se debe buscar la articulación con todos ellos que constituyen las bases mínimas de construcción asamblearia en la ruta hacia el nuevo constituyente.
-La ruta al nuevo constituyente debe pasar por dos fases, por la fase de resistencia, en la que se desarrolle al resistencia civil y de oposición contra el régimen impuesto y sus reformas y modelo neoliberal, y la otra fase de ofensiva que implica la dualidad de poder, el ejercicio de poder de facto o de hecho, que se contraponga al régimen impuesto, desde lo local como son los ejemplos de los municipios autónomos, de las comunidades en resistencia, y de los sectores y asambleas movilizados (juvenil, sindical)
-Se deben construir congresos sociales municipales hacia el nuevo constituyente.
-Crear formas organizativas y de lucha, desde abajo, desde los sindicatos, desde las organizaciones, desde las colonias, desde las comunidades y desde estas ejecutar movilizaciones que se opongan y cambien el modelo neoliberal, aprovechar la coyuntura de descontento de nuestro pueblo.
-Hacer ejercicios de soberanía popular, por ejemplo haciendo que las asambleas que construyamos presionen a los funcionarios públicos de todo tipo para que lleven a cabo sus promesas de campaña, sin importar partido político al que pertenezcan, y en caso de no cumplir preparar la lucha y movilización por su destitución.
-Ejercer el derecho de revocación de mandato a los servidores públicos que no sirvan a los intereses de los ciudadanos y el pueblo.
-Se debe seguir desarrollando la conciencia respecto al ejercicio de la voluntad popular y la democracia directa.
-Debemos instituirnos en constituyente es decir volvernos soberanos, poniéndonos por encima de las instituciones y funcionarios públicos que son nuestros sirvientes. Esto implica concentrar todos los poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) y desde esa concentración instituir un nuevo orden, sea este de separación o no de poderes.
-Retomar y vincular la definición del YoSoy132 de luchar por un nuevo constituyente.
-Que en la ruta hacia un nuevo constituyente se contemple luchar por una educación Pública, laica, Científica, democrática y popular.
-Realizar la calendarización para construir las comisiones estatales y asambleas estatales en todos los estados de la república donde no existan, que la comisión nacional sea la responsable y convoque desarrollando un proceso unitario de carácter nacional, vinculado con otras convocatorias, por ejemplo con la de los jóvenes.
-Proyectar el ejercicio de la soberanía popular en todo el país, poniéndonos como meta realizar asambleas simultaneas en todos los estados municipios y localidades donde sea posible en un día o días, discutiendo la convocatoria hacia el nuevo constituyente. Se propone que esto se convoque una vez que se hayan constituido Congreso Social en la mayoría de los estados del país.
-Ya tenemos una ruta general construida en los 5 encuentros pasados debemos mantenerla y en todo casi integrar lo nuevo pues esta ya contempla los aspectos de lo institucional y lo instituyente, los aspectos de la más amplia unidad y la ruta estratégica así como la representatividad.
-El poder no debe quedar en la representación sino directamente en las asambleas de obreros campesinos y masas populares, la base debe de ser la asamblea del municipio, la asamblea de base, el mando debe estar en las asambleas, consejos, comités. El principio que debemos asumir es que el poder emana de las asambleas no de la representación.
-Se debe cambiar nuestra actitud de vernos como subordinados, sea esto en el trabajo o en la educación.
-En la constituyente y en la nueva forma de gobierno considerar y respetar las formas de organización y representación de los pueblos originarios.
-Verter los elementos aquí planteados con el pueblo para elevar el nivel de conciencia.
-Cualificarnos como legisladores del pueblo (todos los del CS).
-La democracia directa es y debe de ser en toda la sociedad no solo en las instituciones sino también en nuestras organizaciones y localidades.
-Se acuerda mantener la solidaridad incondicional desde la base entre organizaciones sindicales y asambleas de comunidades y sectores defendiendo las conquistas laborales sociales y hacia el Nuevo Constituyente.
-Buscar la unidad más amplia para acumular fuerzas hacia la nueva constituyente.
-Continuar la lucha contra las reformas estructurales y al mismo tiempo la lucha por el nuevo constituyente.
d) respecto al tema de retomar los elementos avanzados de los pasados constituyentes y constituciones
En la mesa se vertieron dos opiniones:
-Una que se refiere a retomar lo avanzado de la constitución de 1917 y las conquistas de los pasados constituyentes.
-Otra que propone no retomar nada de la constitución de 1917, hacer todo de nuevo, al mismo tiempo se plantea que no se requiere un proceso de acumulación de fuerzas, que se requiere primero el proyecto de constitución y después la fuerza para refrendarlo (en referendum). Se plantea que no debemos establecer que el constituyente debe convocarse por el Edo. Mexicano pues no tiene facultades legales para ello, que debe ser convocado desde los ciudadanos que si estamos reconocidos por la constitución para convocar e instituir el nuevo constituyente, se alude al derecho de reunión y de soberanía establecido en la constitución.
CONSTITUYENTE EN LA CIUDAD DE MEXICO
La perspectiva trazada por el congreso Social de arribar a un Nuevo Constituyente a nivel nacional, hoy tiene una oportunidad y reto único de aterrizarse, a manera de ensayo especifico, en la Ciudad de México, y aún cuando la responsabilidad principal de involucrarse corresponde al congreso Social del DF, es necesario que el Conjunto del Congreso Social nacional conozca de la experiencia y se involucre en la medida de su posibilidades.
Desde hace algunos años en la ciudad de México se encuentra el tema de la necesidad de una Constitución para la Ciudad, que le otorgue plenos derechos políticos, a un nivel de igual con las 31 entidades federativas de la Federación mexicana, como parte del proceso de evolución política que ha llevado desde la obtención de cierta autonomía (que los ciudadanos puedan nombrar a su Jefe de Gobierno y a sus legisladores), en general nadie puede estar en desacuerdo con esta necesidad de dotar de plena soberanía a la ciudad, las diferencias están en el como y en la forma que tomaría esta nueva evolución política de la ciudad.
Las dos posiciones generales que hay al respecto son:
La posición de la “clase política” de la ciudad de México que plantea dotar a la ciudad “desde arriba “de una Constitución Política, concretamente desde la asamblea legislativa, que esta se erija en Constituyente y elabore una nueva constitución para la ciudad, con la menor participación posible de la población. Por ahora esta posición plantea una reforma política que poco a poco “amplíe los derechos políticos de la ciudad”, pero que en esencia no afecte los intereses creados en la misma, ni las posiciones de privilegio de los grupos de poder e interés.
La posición de la población democrática de la ciudad y sus organizaciones, que desde 1985 (a raíz del terremoto) ha luchado por democratizar la ciudad y dotarla de plenos derechos políticos, la que hizo posible la reforma política que la dotó de cierta autonomía y que saco del poder al PRI, y que plantea un proceso constituyente “desde abajo”, del que surja una Constitución que dote de plenos derechos a la ciudad, que eleve a la ciudad de México a ser la entidad soberana numero 32 de la federación Mexicana, con una estructura de poderes de vanguardia que supere las limitaciones a la participación de la población en el poder publico que caracteriza a las otras 31 entidades federativas, una estructura que le dé mas derechos a la población y no a los grupos de interés y mafias que se han apoderado del poder e instituciones claves de la ciudad.
El Congreso Social hacia un nuevo Constituyente deberá fijar posición a este respecto y proyectar su actuar en consecuencia.
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