RUMBO AL IV ENCUENTRO DEL CONGRESO SOCIAL.

RUMBO AL  IV ENCUENTRO DEL CONGRESO SOCIAL.

El próximo encuentro nacional del Congreso Social, a realizarse en la ciudad de Oaxaca, cobra fundamental importancia para la lucha que llevamos a cabo en la construcción de una nueva nación y una nueva constitución, en la necesidad de posicionar al Congreso Social como un referente obligado para las transformaciones sociales, económicas y políticas que se requieren en México y como un actor importante en la lucha política del año entrante. Es por eso que debemos dar un paso más en el diseño y aplicación de una estrategia política y social del Congreso en el próximo periodo.

El próximo 1 de septiembre se cumplen 5 años de la imposición del gobierno fraudulento de Felipe Calderón, el último de su informes estará enmarcado en una situación de violencia generalizada en el país, cada vez más cruenta, resultado de su fallida guerra contra el narcotráfico con un saldo de más de 40 mil muertos, entidades y municipios bajo control de la delincuencia, miles de civiles inocentes asesinados, el ejercito en las calles y militarizado el territorio nacional, violando los derechos humanos y criminalizando la protesta social. Un país de injusticia e impunidad es el saldo que deja la derecha en este periodo.

Igualmente, la profundización de la crisis económica y la miseria en amplios sectores de la población, el despido y desempleo de muchísimos trabajadores de todas las ramas de la economía, la agresión a diversos sindicatos y organizaciones populares, sin control del desarrollo nacional, privilegiando al gran capital y entregando los bienes nacionales a las empresas transnacionales, privatizando la riqueza nacional, devastando el medio ambiente y saqueando a las comunidades. Un país de ganancias para los ricos y de pobreza para el pueblo mexicano. Un fracaso de gobierno.

El Congreso Social tiene la responsabilidad de generar la más amplia protesta social contra la guerra y la violencia, contra la política económica neoliberal, y articular las soluciones a las demandas del movimiento social. La lucha social será un elemento central en la batalla contra la derecha en esta coyuntura política, este IV Encuentro del Congreso Social debe aprobar y desarrollar un plan político nacional y jornadas nacionales de lucha que atraiga a amplios sectores de la población hacia el movimiento. Hoy podemos ser un referente de unidad y de lucha de los movimientos sociales, demos el paso hacia la acción nacional de todas nuestras organizaciones.

El surgimiento de nuevos movimientos sociales, como el de la paz con justicia y dignidad, es una expresión del hartazgo de la sociedad frente a los problemas nacionales y seguramente aparecerán otros, con ejes y demandas diversas pero sentidas por los mexicanos, pero con una enorme fuerza y discurso que transformaran la realidad nacional. Necesitamos desplegar una amplia política de alianzas con los movimientos, más allá de los referentes en los que ya participamos, brindando la solidaridad y construyendo una convocatoria a un gran frente social y político nacional. El Congreso Social tiene su lugar y papel en esta convocatoria de unidad de todos los movimientos, enarbolando nuestra propuesta de proyecto de nación, de la necesidad de una nueva constitución y el nuevo constituyente, como expresión de la soberanía popular y nacional.

El movimiento popular oaxaqueño va dando muestras importantes de cómo colocar los intereses populares en nuevos escenarios de lucha. En un ambiente de alternancia en los gobiernos y de ofensiva de la derecha para mantener sus privilegios en el Estado, el movimiento con su protagonismo es garante de que los cambios políticos y sociales se profundicen en la nueva situación. El Congreso Social debe aprender que si quiere ir más allá de la coyuntura política de 2012, debe diseñar un modelo de actuación que combine la lucha social con la política, que la actuación en la coyuntura y la combinación de todas las formas de lucha es posible, si ponemos en el centro, el posicionamiento del Congreso Social en el debate por el país y planteamos los ejes y programa nuestro proyecto en los diversos ámbitos donde participamos. Requerimos un gran acuerdo de actuación para el periodo.

En otros países también están surgiendo movimientos sociales de los excluidos y afectados por el neoliberalismo, incluso las aplicadas por gobiernos autonombrados de izquierda, que reivindican una plataforma de necesidades y derechos sociales, que cuestionan profundamente la actuación de la clase política y reivindican una propuesta democrática, de nuevo poder. La lucha nacional del Congreso Social requiere también de formar parte de las movilizaciones internacionales, por lo que se requiere de establecer contacto y acuerdos con las luchas de otros países.

Finalmente, en nuestro país, ya está instalada la batalla entre los partidos políticos por las elecciones de 2012, un paso previo son las elecciones del Estado de México, y conforme avance el tiempo la pelea entre las izquierdas y la derecha será más fuerte, entre los candidatos y sus propuestas, es claro que amplios sectores de la población estarán involucrados en el proceso electoral, desde abajo y en diferentes niveles, y con diferentes intencionalidades. Más allá de la participación electoral o no, el Congreso Social debe tomar una acuerdo de cómo aprovechar este momento de efervescencia política para crecer, consolidarse y atraer a muchos mexicanos a la lucha que desarrollamos por una nueva constitución y nuevo constituyente.